21 de noviembre de 2008
Una guitarra por demás desafinada, un frío alquimista que todo transforma en hielo. Una canción que de movida está arruinada y un autoestima, ya muy adherida al suelo. Las esperanzas guardadas en un cajón,no tienen pilas, yo que más le puedo hacer. Por dios que difícil que se hace componer cuando me falta tu calor.Y me resulta imposible sacarlo de mi cabeza, un camino de ida y vuelta que termina en la cerveza.Y ruego a dios que esto termine para poder ser la de antes, que no llora por hombres y tiene siempre un amante. Ideas que vuelan pero que nunca aterrizan, metáforas como cuentos sin moraleja. Del quinto piso está chistándome una vieja que como yo ya se olvidó de las sonrisas. Un verso triste que me acaban de vender, y lo zapatos que me aprietan el talón. Disculpen que sea tan triste mi canción, es que no lo volveré a ver. Y tengo miedo a equivocarme, a sufrir, ser lastimada; equivocarme es algo humano pero amarte es un pecado. Porque conzco yo el calibre de tus besos, ya no me dejo asesinar por esa boca. No pongo un pleno, más por vos, no tengo un peso, mejor le cedo a otra el turno que me toca. Y tengo miedo a equibocarme, a seguir sufriendo, a ser lastimada. Y le ruego a dios que esto termine para poder ser la de antes, que no llora por hombres y que siempre tiene algun amante.Y me resulta imposible sacarlo de mi cabeza.