17 de junio de 2010


Nada es para siempre,
Por siempre.
El cielo me mira
y me ve vacía.

La cama me lleva.
La oscuridad me llama.
El viento me lleva
Y el amor me calma.

La amistad me sonríe
y al mismo tiempo me mata.
Los relojes no paran,
pero puede tu voz
frenarme hasta el alma.

Mi mejor interrogante
es el porqué de amarte.
Mi mejor felicidad,
es saber que pude amar.

Las palabras que callo
son las estrellas del cielo,
brillan en la oscuridad
sin saber porqué ni a cuanta
distancia estarán.

El cielo y las estrellas
las olas y el mar
mi alma y la tuya
que jamás se encontrarán.